Las fuerzas que ahora mismo están colisionando son el globalismo contra el soberanismo. El eje izquierda-derecha se está desdibujando tanto que posiblemente habrá una reorganización de electores y partidos en los próximos años en función de qué posición tengan con respecto a esto.
Creo que el error que han cometido los globalistas era pensar que podían implementar todas sus políticas ideológicas, económicas y sociales sin coste político alguno. O quizás conocían los riesgos y aún así quisieron intentarlo. Veremos qué pasa en los próximos años y cómo está la UE en ese futuro.
La UE va a ser una víctima del antiglobalismo, sin duda, pero era ingenuo creer que una confederación tan diversa y más añadiendo a los millones de inmigrantes (con sus respectivas identidades y religiones), pudiera funcionar bien durante mucho tiempo. Otras fuerzas exteriores a la UE deseaban su fin y nuestros políticos lo han puesto en bandeja. Llevan años hurgando en todas las grietas y es cuestión de tiempo que vayan sacando los ladrillos más sueltos del muro hasta que éste se desmorone.
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