Todos los remakes no son malos. O dicho de otra forma, realizar una nueva versión de una otra película no es algo necesariamente criticable o poco artístico. Algunos lectores habéis pedido que se hablara aquí de “buenos remakes”, y eso vamos a hacer hoy, que no se diga que Blogdecine no cuida su comunidad.
Antes de dar el pistoletazo de salida y empezar con la lista de diez títulos, creo que conviene realizar un par de aclaraciones importantes. En primer lugar, el origen y la intención definen al “remake”, que es “rehacer” una película; por tanto, no deben considerarse de tal manera nuevas adaptaciones de novelas, musicales, series de televisión u obras teatrales, aunque a veces estos límites son difusos y cabe la discusión (a menudo se camuflan remakes para venderlos mejor).
Por otro lado, aunque es cierto que últimamente se ha extendido en Hollywood una especie de fiebre por rehacer películas (y cada vez con menos criterio), no puede decirse que se trate de una moda pasajera causada por una preocupante falta de ideas; el remake es algo que se viene haciendo desde hace mucho tiempo, prácticamente desde que se inventó el cine (según la Imdb, el primero data de 1900). Clásicos como ‘El golem’ (1920), ‘El capitán Blood’ (1935), ‘Los diez mandamientos’ (1956), ‘Ben-Hur’ (1959) o ‘Los siete magníficos’ (1960) son remakes.
Dicho esto, y arriesgándome a que los más veteranos y más fanáticos del cine clásico maldigan mi nombre, voy a obviar en este repaso de los remakes más interesantes, los títulos más antiguos, centrándome sólo en los que se han filmado en las últimas cuatro décadas, desde los 70 hasta ahora. Sencillamente, hay demasiadas películas “refilmadas” y muchísimas versiones estupendas a lo largo de más de cien años, y no se trata de hacer aquí una lista exhaustiva, sino una selección de títulos destacados, para que intervengamos todos, para hacer de esto un entretenido debate cinéfilo. Además, reinvidicar clásicos como los ya mencionados (o ‘Carta de una desconocida’, ‘El hombre que sabía demasiado’, ‘Imitación a la vida’...) no tiene mucho sentido, a mi parecer.
Sin más, aquí os dejo mis diez títulos favoritos, los diez mejores remakes, echad un vistazo y, si queréis, podéis aportar vueltras alternativas en los comentarios, que ahí también se hace Blogdecine:
‘La invasión de los ultracuerpos’ de Philip Kaufman (‘Invasion of the Body Snatchers’, 1978)
Empezamos con uno de esos casos discutibles. Aunque damos por sentado que es un remake de ‘La invasión de los ladrones de cuerpos’ (‘Invasion of the Body Snatchers’, 1956), también podría verse como una nueva adaptación de la novela escrita por Jack Finney, en la que se basó el film de Don Siegel. Sin embargo, un detalle deja fuera de juego esta interpretación: el propio Siegel interviene en ‘La invasión de los ultracuerpos’ haciendo un cameo, en un claro guiño a la película original. Me sigo quedando con la del 56, todo un prodigio narrativo, pero el remake de Kaufman logra recuperar la tensión y la atmósfera de pesadilla de la primera versión. Y la escena final con Donald Sutherland es ya uno de los momentos antológicos de la historia del cine.
‘La cosa (El enigma de otro mundo)’ de John Carpenter (‘The Thing’, 1982)
Uno de esos pocos remakes que han sido capaces de superar al original. Claro que tampoco es muy complicado cuando el director de la nueva versión es muy inteligente y la primera película ha quedado muy enjevecida. Carpenter tomó la trama de la ingenua ‘El enigma de otro mundo’ (‘The Thing From Another World’, 1951), donde el monstruo es literalmente una verdura alienígena, y planteó una inquietante y entretenidísima película de terror fantástico; sin duda, una de las cumbres del género.
‘El precio del poder’ de Brian de Palma (‘Scarface’, 1983)
Es difícil, por no decir imposible, entrar en una tienda con productos relacionados con el cine y no encontrarse algo que lleve la imagen de Al Pacino como Tony Montana. Se ha convertido en todo un icono del séptimo arte. La violenta, salvaje y gozosa versión de ‘Scarface’ escrita por Oliver Stone y dirigida por Brian de Palma es otra de esas razones para no atacar, nada más verlo venir, al remake. Por cierto, los que no hayan visto la original de Howard Hawks, ya están tardando.
‘La mosca’ de David Cronenberg (‘The Fly’, 1986)
Otra producción en la que cabe la duda de si calificar o no como remake, pudiendo entenderse como una nueva adaptación del relato escrito por George Langelaan que dio origen a la primera ‘The Fly’ (1958); pero sobre todo es un caso similar a ‘La cosa’, pues supera a la original tanto por la entrega y el talento del director de la nueva versión, como también porque la anterior ha envejecido bastante mal. En estos casos es cuando deberían hacerse remakes, pero supongo que nunca se sabe del todo hasta que no se ve el resultado final, y tampoco podemos pedirles a los productores que sean tan amantes del cine que sólo pongan dinero cuando los guiones sean fantásticos. Comentaré extensamente este film, y la primera versión con Vincent Price, en el especial sobre Cronenberg.
‘La momia’ de Stephen Sommers (‘The Mummy’, 1999)
Sommers es ahora mismo un director acabado (ejem, ‘G.I. Joe’), pero fue el principal responsable de una de las películas más divertidas que han salido de Hollywood en mucho tiempo. Puro cine de palomitas, la nueva versión de ‘La momia’ (Karl Freund, 1932) elevaba el espectáculo, la aventura y la magia a la máxima potencia, gracias a un generoso presupuesto y unos profesionales especialmente inspirados. El éxito de taquilla hizo que se sacaran dos secuelas más, sólo para comprobar que lo de 1999 fue un increíble golpe de suerte.
‘Amanecer de los muertos’ de Zack Snyder (‘Dawn of the Dead’, 2004)
Antes de ser menospreciado (injustamente) por las más famosas, violentas y arriesgadas, ‘300’ y ‘Watchmen’, Zack Snyder demostró su potencial con un sorprendente remake de ‘Zombie’ (‘Dawn of the Dead’, 1978), uno de los títulos de culto dentro del subgénero zombie. Snyder renueva al muerto viviente de George A. Romero agregándole la velocidad de los infectados de Danny Boyle (en ’28 días después’, 2002), y saca mucho más partido a la tensa situación de los personajes encerrados en un centro comercial. Imprescindible para los aficionados al mejor terror.
‘Infiltrados’ de Martin Scorsese (‘The Departed’, 2006)
Parece que los fanáticos del cine asiático no aceptarán nunca que Scorsese se llevara por fin el Oscar (un reconocimiento que le debía la Academia) por dirigir un remake de la estupenda ‘Juego sucio’ (‘Infernal Affairs’ o ‘Mou gaan dou’, 2002). Al margen del fanatismo y el posicionamiento snob (por el cual Scorsese lleva “muerto” muchos años), lo cierto es que el responsable de la mítica ‘Taxi Driver’ firmó uno de los dramas criminales más brillantes, viscerales y emocionantes de la última década. Fantásticos Nicholson, DiCaprio, Damon… ¡hasta Mark Wahlberg actúa bien aquí!
‘12’ de Nikita Mikhalkov (‘12’, 2007)
Filmar una nueva versión de ‘12 hombres sin piedad’ (‘12 Angry Men’, 1957), que es poco menos que perfecta, parecía una auténtica estupidez. Pero Mikhalkov no tenía intención de imitar la película de Sidney Lumet, sino de aprovechar el punto de partida y el ingenioso desarrollo de la trama para ir más allá del tema de la justicia y ofrecer un retrato de la Rusia moderna. Se le va la mano con la duración, pero el tramo final (tras el giro inesperado) es de los que hacen a uno amar el cine.
‘La huella’ de Kenneth Branagh (‘Sleuth’, 2007)
Tenía que haber algún título polémico, ¿no? Aunque puede considerarse como una nueva versión de la obra teatral de Anthony Shaffer, desde el principio el proyecto se vendió como un remake, de ahí que Branagh jugara con volver a contar con Michael Caine, uno de los protagonistas del film de Joseph L. Mankiewicz (‘Sleuth’, 1972), para interpretar esta vez al veterano Andrew. Una lástima que Branagh no se quedara con el otro personaje, en lugar del más limitado Jude Law (que se esfuerza por sacar su mejor versión), pero su remake no deja de resultar una propuesta tan deliciosa y retorcida como la original.
‘El tren de las 3:10’ de James Mangold (‘3:10 to Yuma’, 2007)
Después de que los infiltrados de Scorsese triunfasen en los Oscars de 2006, era de esperar que la Academia no prestase mucho interés en este otro remake, aunque lo mereciera (y curiosamente ese año ganó otro western). La nueva versión de ’3:10 to Yuma’ (Delmer Daves, 1957), basada a su vez en un relato corto de Elmore Leonard (que entre otros cambios, comienza ya en el hotel), comete el error de extender la trama y desviarse de lo esencial, pero consigue mantener el espíritu, el drama y la tensión de la original. Gran duelo interpretativo entre Crowe y Bale en la mejor película de un sorprendente Mangold.
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