lunes, 12 de abril de 2010

Territorio Comanche - Ruta en BTT por la Comunidad de Madrid

Territorio Comanche - Ruta en BTT por la Comunidad de Madrid

 Autor: Pedro Cruz Martín

TERRITORIO COMANCHE

Ruta para realizar en dos días, preferiblemente en primavera. El nombre viene a cuento por ser un terreno que desconocíamos y porque la ruta se fue haciendo sobre la marcha, con la única referencia de los pueblos de paso e intentando pedalear siempre, dentro de lo posible, por caminos o pista. Será inevitable enlazar puntos por carreteras comarcales con muy poco coche, aunque tratándose de asfalto siempre tendremos que llevar el debido cuidado.

La ruta tiene dos partes bien diferenciadas, en el primer día recorreremos pueblos del Valle del Lozoya visitando lugares característicos. La segunda parte o segundo día será un recorrido totalmente de montaña sin pueblos ni gente, únicamente naturaleza viva, a través de la cuerda que divide Segovia de Madrid, la Horizontal de Somosierra.

DATOS GENERALES DE LA RUTA

Día 1:Distancia recorrida59 Km, 420 m
Desnivel acumulado 822 m
Altura máxima1427 m
Distancia subiendo19 Km, 860 m
Distancia bajando26 Km, 560 m
Distancia llaneando
12 Km, 980 m (desniveles del <=1%)

Día 2:

Distancia recorrida

73 Km, 290 m
Desnivel acumulado1122,9 m
Altura máxima1846,8 m
Distancia subiendo20 Km, 720 m
Distancia bajando21 Km, 253 m
Distancia llaneando
24 Km, 626 m (desniveles del <=1%)


DESCRIPCION DE LA RUTA. DIA 1

La ruta comienza en el aparcamiento del Restaurante La Conce (Foto 1), en el puerto de Somosierra. Para llegar, Ctra. de Burgos salida 91 a Somosierra.

Una vez preparados cruzaremos el pueblo y bajaremos buscando el túnel que pasa por debajo de la autopista, para dar de frente sobre un alto con una antena guardada por una valla de alambre que en el ambiente del lugar se denominan “zarzos”. Abriremos y dejaremos de nuevo como estaba para evitar que el ganado se escape de su entorno. Al llegar a la antena bordearemos por la derecha siguiendo un camino de altos y bajos que dará a termino en otra valla sobre un puente de piedra del río. Misma operación que antes, después de subir un repecho pronunciado seguiremos por un camino que empieza a darnos pistas sobre el paisaje que nos encontraremos a lo largo de la ruta (foto 2), y que dará como punto final en una verja de metal que cruzaremos moviendo el cerrojo, volviendo a cerrar, como siempre.

Desde este punto bajaremos a Robregordo por carretera local en 1 Km. aproximadamamente, con mínimo trafico aunque con la atención debida ya que algún coche siempre pasa.
Un cartel indica La Acebeda a mano derecha siguiendo una carretera comarcal y al parecer es la única forma en que podemos llegar (foto 3).

En La Acebeda se puede visitar la fragua, un pequeño edificio rectangular (hoy restaurado) de piedra. Aún se pueden admirar en su interior el horno, el fuelle y el yunque del herrero. En su exterior se encuentra el potro, utilizado para herrar a los animales.

Nuestro siguiente destino será Braojos, para lo cual saldremos de La Acebeda por carretera comarcal que seguiremos sin desviarnos, ya que aunque encontramos algún cartel de vía pecuaria es curioso encontrar viviendas privadas cortando el camino. Mejor no desviarse porque es hacer kilómetros de más. La carretera, siempre hacia el sur, nos guía ella sola hasta llegar a un cruce en que la pista, mal asfaltada, se vuelve tierra en dos caminos, nosotros tomaremos el de la izquierda para salir al antiguo trazado del ferrocarril (foto 4).

A partir de aquí seguiremos en paralelo a los raíles hasta dar con el túnel del apeadero de Braojos. Podrá parecer a la entrada del túnel que hemos llegado a un punto sin retorno, ya que a ambos lados de la vía está vallado y parece imposible salirse a otro camino, pero existe la posibilidad de cruzar por su interior al otro lado (foto 5), pegados a la izquierda y con cuidado.

Cruzar el túnel nos supone escasos 5 minutos, ya que la distancia aproximada es de 500m. En teoría, esta línea férrea de una vía es utilizada por el tren regional Madrid-Burgos, aunque tengo mis dudas de que este tren siga en activo. Entre el tramo en paralelo a la vía y el túnel habremos recorrido unos 3-4 Km. y a la salida del túnel nos encontramos con el apeadero de Braojos, apeadero con claros síntomas de deterioro (foto 6).

A partir de aquí y siempre con mucho cuidado nos pasaremos al lado derecho de la vía, ya que la entrada al camino que nos lleva a Braojos está cruzando por debajo del trazado férreo. Desde la vía derecha veremos una parte de la valla por donde podremos pasar nosotros con la bicicleta en brazos, para enlazar con un camino que nos conduce a otro túnel. Aquí es necesario prestar atención porque hay dos túneles, haremos caso omiso del primero y entraremos por el siguiente (foto 7), que nos lleva directamente a la calle principal de Braojos.

En Braojos se puede visitar la Iglesia Parroquial de San Vicente Mártir que fue construida en los siglos XV y XVI y reedificada en estilo barroco en el XVII utilizando mampostería de piedra con esquinas de sillares. En su interior se conserva un Retablo de 1633 realizado por Gregorio Fernández y dos tablas de Berruguete. Está situada en el punto más alto del pueblo.

Tal como es habitual la salida de Braojos la hacemos por la carretera comarcal en dirección a La Serna, aunque nos desviaremos a 1,5 Km. a la izquierda en dirección a la Ermita del Buen Suceso, para enlazar a nuestro siguiente pueblo por caminos. No hay pérdida posible, ya que el camino nos obliga a seguir a la derecha por una trialera corta y divertida, desde donde seguiremos de frente para llegar tras 2 Km. a La Serna del Monte.

En este punto, si queremos, podemos tomar un refrigerio en el Bar-Restaurante La Ventanilla, sitio muy acogedor y que invita a hacer una parada (foto 8).

La Serna del Monte es un bonito pueblo con un censo de 114 habitantes. Entre las cosas que podemos ver están el Reloj de Sol delante del Ayuntamiento, que era empleado por los agricultores para medir los turnos de riego, y La Iglesia Parroquial de San Andrés.

Para salir de La Serna del Monte y seguir nuestro itinerario tendremos que cruzar la Ctra. de Burgos por encima del puente, para enlazar a mano derecha con un camino de arenisca muy rápido que empieza a llevarnos a nuestro siguiente punto en claro descenso, Buitrago de Lozoya. Este camino es directo y sin cruces, y algo monótono porque discurre pegado a la autovía.

Es aconsejable hacer parada en Buitrago para ver su entorno amurallado, el río Lozoya (foto 9) y Buitrago en sí.

Buitrago es un pueblo acogedor y en su plaza, y con buen tiempo, se pude ver mucha gente en sus terrazas de verano. Como lugares de visita, El Puente Viejo, lugar por el que entramos y salimos en nuestra ruta, sobre el río Lozoya; El Museo Picasso, que tiene 60 obras del autor, obras que se encuentran aquí debido a la buena relación con su peluquero que era de Buitrago; El Castillo y recinto amurallado, de origen musulmán que data del siglo XI, y la Parroquia de Santa Maria.

Salimos de Buitrago de Lozoya por el mismo sitio de entrada, cruzando El Puente Viejo, y seguimos de frente para cruzar la carretera de dos sentidos que sirve de entrada y división al pueblo. Llegaremos al cruce que indica dirección a Madrid, pero nosotros seguiremos 500 m. más para desviarnos por un camino de tierra que sale a la izquierda. A partir de aquí nos encontramos con unos kilómetros de trialeras y sube y bajas que nos harán pasar un rato divertido y sudar de lo lindo. Incluso en algún punto, dependiendo de la época del año, habrá que cruzar pequeños arroyos.

Seguiremos de esta forma hasta llegar a un punto bien diferenciado por su cruce de caminos. A la derecha iríamos a Villavieja del Lozoya, a la izquierda a Pinilla de Buitrago y de frente, por donde nosotros iremos, se llegaría a San Mames y Navarredonda. En este último nosotros haríamos parada a comer.

Navarredonda es otro de los pequeños pueblos de esta sierra con un censo de 110 habitantes. Nosotros comimos en el Bar La Ronda, situado en los bajos del Ayuntamiento, en una plaza bien situada y tranquila (foto 10). Como posibles visitas de interés podemos destacar La Iglesia Parroquial de San Mames y La Iglesia Parroquial de San Miguel.

Salimos de Navarredonda justo por detrás del Ayuntamiento y en claro ascenso. Nos encontraremos a nuestro paso por el asfalto un punto en el que la vía se divide en tres partes, nosotros cogemos la del medio. A partir de aquí nuestro recorrido se hace por caminos y pistas forestales. Nos encontraremos en partes del camino con postes pintados en rojo y amarillo, nosotros seguimos siempre la indicación del amarillo, como en Santiago. Empezamos a ver paisajes de lo que nos espera en la segunda etapa (foto 11), y siguiendo siempre el curso del camino llegamos a Lozoya.

Llegamos a Lozoya en rápida bajada por pistas de arenisca suelta, así que mucho cuidado con besar el suelo. Nos encontraremos como referencia los alojamientos rurales Era Chica, que a nuestro paso se encontraban cerrados.

Lozoya cuenta entre sus encantos con el embalse, donde van a morir diferentes arroyos de alrededor y que comparte nombre con la localidad (foto 12), El Antiguo Convento y La Parroquia de el Salvador.

Nuestro punto y final del primer día es Alameda del Valle, que se encuentra a 8 Km. de Lozoya en dirección a Rascafría. Nosotros optamos por hacer este final de camino por carretera, ya que no es excesivamente concurrida y dispone de buen arcén.

En Alameda del Valle nos alojamos en El Refugio de la Sauca, una casa rural tranquila y con todas las comodidades (foto 13), y lo más importante, a un precio razonable. Disponen de página web: www.elrefugiodelasauca.com


DESCRIPCION DE LA RUTA. DIA 2

La ruta del segundo día empieza donde la dejamos, y en este caso desde Alameda del Valle tenemos que volver a Lozoya por donde vinimos. A la entrada del pueblo ya vemos los carteles que nos llevaran a uno de los puntos más altos de nuestro itinerario, el Puerto de Navafría. La carretera que sube al puerto se toma justo en la plaza donde además podemos coger agua de la fuente (foto 14).

Empezamos un ascenso que se prolongara durante 16 Km. si lo hacemos por el camino, y algún kilómetro más si lo hacemos por la carretera. Existen inconvenientes en ambos casos: si optamos por la carretera deberemos salir pronto, ya que está bastante transitada de coches y tiene muchas curvas, un piso irregular y una calzada no muy ancha que los coches comparten en las dos direcciones. El camino, por el contrario, tiene el inconveniente de tener un firme en muchos tramos de arenisca que lo hace muy resbaladizo (foto 15), no pudiendo pedalear de pie, fuertes desniveles en algunos tramos y en verano muchas moscas. Nosotros optamos por el camino. Subiendo por la carretera hay un desvío a la derecha claramente definido que se adentra por entre chalets.

A medida que empezamos a subir el paisaje nos muestra en lo que se convertirá en algunos kilómetros más adelante (foto 16).

Durante la subida existen algunos puntos en los que es posible despistarse, de no llevar mapa o GPS; mejor usar la carretera. El primer punto conflictivo divide el camino en dos partes: una de ellas lleva a una valla de viga a la derecha, el correcto sube a la izquierda y tiene aspecto de no ser muy transitado, aunque es el que debemos coger. Por este camino llegaremos a otro punto de bifurcación que cogeremos a la derecha, siempre en claro ascenso. A partir de aquí y en lo sucesivo en las próximas bifurcaciones cogeremos siempre la opción de la izquierda, hasta que volvamos a enlazar con la carretera después de atravesar otro paso de viga.

A partir de aquí nos quedan aproximadamente 5 Km. hasta coronar el puerto de Navafría, que haremos por carretera y con cuidado, como siempre. Una vez llegados al cartel indicador del puerto (foto 17) la Horizontal empieza a mano derecha.

A partir de aquí el camino se torna solitario, sin pueblos ni coches y con muy poca gente. Al poco de empezar la pista nos encontramos con la Fuente de las Víboras, que al parecer suele tener siempre agua.

El camino se rodea de pinos y jaras durante todo el recorrido y abundan los brezos y piornos, pero salvo que seamos entendidos lo que nos sorprenderá sin duda serán sus vistas sobre el Valle del Lozoya (foto 18).

Con estas vistas y los pulmones llenos de oxigeno avanzaremos durante muchos kilómetros con el único cuidado de no coger ninguno de los caminos que salen a nuestra derecha, ya que conducen a los diferentes pueblos del valle.

Mirando al frente veremos la pista que bordea la montaña y será nuestra mejor guía para llegar a nuestro destino, Somosierra, dentro de un paraje de vegetación sin igual, y en caso de cansarnos de pedalear siempre podremos intentar domar un caballo (foto 19).






Autor: Pedro Cruz Martín

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