Era una tortura, no había otra explicación. Cualquiera que se atreviera a comprar una revista de informática o de videojuegos en aquella gloriosa década de los '80 se encontraba con páginas enteras de código BASIC, análisis de juegos o programas fuera de serie, y lo más doloroso de todo: Un anuncio publicitario tras otro, con toda una legión de consolas de videojuegos y ordenadores personales que danzaban ante nuestros ojos, tentándonos de realizar pactos demoníacos para obtener mesadas adelantadas y cualquier otra clase de ingreso monetario masivo que nos acercara a esos sistemas. La batalla era terrible, y además de dinero, necesitábamos buenas notas, buena conducta, y otros tantos"buenos" que como niños, pequeños enanos destructivos por naturaleza que éramos, nos costaba mucho trabajo cumplir. El atajo por excelencia, la vía de escape que nos salvaba de la desesperación, no era otra que las máquinas arcade. Las discusiones por las monedas que nunca regresaban después de comprar el pan se multiplicaron por millones alrededor del globo. La juventud de los '80 demandaba un estímulo electrónico superior, y por suerte, algo salió al rescate: Los juegos electrónicos.
Sus gráficos eran simples hasta el límite, los sonidos no eran más que uno o dos "beeps", los movimientos eran sencillos y repetitivos, y devoraban baterías como cualquiera se come un chocolate... pero estábamos encantados. No era una consola, ni tampoco era un ordenador, pero un juego electrónico nos hacía sentir parte de ese universo selecto y exclusivo en donde un botón amarillo perseguía fantasmas y una pequeña nave espacial podía derrotar a una horda alienígena ella sola. Atari, Casio y Nintendo eran las marcas más conocidas, aunque después fueron surgiendo otras que adquirieron gran renombre, especialmente en el mercado americano. Eran más accesibles que las consolas (un poco), y nos mantenían sedados por algunos meses, hasta que ya los considerábamos aburridos, y pedíamos más. Hoy han quedado más que relegados, apenas representados por clones piratas del Tetris vendidos en puestos callejeros, o como material de colección con precios escalofriantes. Pero han sido parte de nosotros, casi de la misma forma que muchas de las consolas y los ordenadores de esa década. Hoy les ofrecemos una galería, apenas una selección con títulos algunos conocidos, y otros no tanto, pero que son especiales de todos modos, representando un trozo de la historia de los videojuegos.
Sus gráficos eran simples hasta el límite, los sonidos no eran más que uno o dos "beeps", los movimientos eran sencillos y repetitivos, y devoraban baterías como cualquiera se come un chocolate... pero estábamos encantados. No era una consola, ni tampoco era un ordenador, pero un juego electrónico nos hacía sentir parte de ese universo selecto y exclusivo en donde un botón amarillo perseguía fantasmas y una pequeña nave espacial podía derrotar a una horda alienígena ella sola. Atari, Casio y Nintendo eran las marcas más conocidas, aunque después fueron surgiendo otras que adquirieron gran renombre, especialmente en el mercado americano. Eran más accesibles que las consolas (un poco), y nos mantenían sedados por algunos meses, hasta que ya los considerábamos aburridos, y pedíamos más. Hoy han quedado más que relegados, apenas representados por clones piratas del Tetris vendidos en puestos callejeros, o como material de colección con precios escalofriantes. Pero han sido parte de nosotros, casi de la misma forma que muchas de las consolas y los ordenadores de esa década. Hoy les ofrecemos una galería, apenas una selección con títulos algunos conocidos, y otros no tanto, pero que son especiales de todos modos, representando un trozo de la historia de los videojuegos.
(La mayoría de las imágenes provienen del Handheld Museum, mantenido por Rik Morgan, quien autoriza a través de su sección legal la publicación de las imágenes contenidas en dicho sitio, de forma limitada. Aquellas imágenes provenientes de otros portales, poseen su fuente correspondiente.)
Si aún conservas alguno de estos juegos, lo más probable es que con un cambio de baterías puedas hacerlo regresar de su letargo, pero si buscas algo un poco más "digital", entonces deberías darle un vistazo a este sitio, en donde encontrarás versiones emuladas de múltiples juegos electrónicos, ejecutables directamente desde Windows. Esperamos que haya sido de tu agrado. ¡Buena suerte!
Enlaces
No hay comentarios:
Publicar un comentario