Aunque por estas tierras las primas de riesgo, Ibex 35 y medidas anticrisis copen nuestros periódicos y telediarios, en el Estrecho de Ormuz se está gestando un caldo de cultivo bélico cuyas consecuencias son imprevisibles.
Ante este panorama, un nuevo factor entra en juego. Su nombre es Amir Mirzaei Hekmati, es programador de videojuegos y acaba de ser sentenciando a muerte en Irán por espía…
Este pasado mes de diciembre Amir Mirzaei Hekmati, nacido en Estados Unidos con ascendencia iraní, fue noticia en todo el mundo por la emisión en la televisión pública de Irán (tras haber sido capturado), de unas declaraciones en las que admitía ser un espía norte americano que trabajaba para la CIA.
Este fin de semana, Amir Mirzaei Hekmati ha vuelto a ser noticia por haber sido sentenciado a muerte por el régimen iraní, al entenderse que estaba obrando en contra de la Republica de Irán. Esta seria la síntesis de una noticia, la cual agrava aun más la delicada situación en el Estrecho de Ormuz, con una Irán determinado a cerrar el paso marítimo como respuesta a las sanciones impuestas por EEUU (por sus aguas circula el 35% del petróleo mundial), y unos Estados Unidos dispuestos a iniciar un conflicto directo o mediante Israel y sus aliados en la zona, para evitar dicho bloqueo.
Entre toda esa lucha de intereses geoestratégicos y políticos promovidos por la crisis nuclear de Irán, se encuentra Amir Mirzaei Hekmati, un programador que tan siquiera llega a la treintena de años, el cual oficialmente trabaja en la actualidad para la compañía de videojuegos Kuma.
Evidentemente, en Infoconsolas no somos nadie para juzgar si Amir es o no un espía norte americano, pero una vez aclarado parte del titulo en relación a las palabras usadas “espías”, “Irán”, llega el momento de explicar las palabras “Bin Laden” y “Videojuegos”.
Como ya hemos mencionado, Amir es programador de videojuegos para la empresa Kuma, sin duda este es el enlace que ha dado pie a este artículo, pero si profundizamos un poco más en la noticia centrándonos en el campo de los videojuegos, podremos deslumbrar un poco de luz o como mínimo, ampliar una información que pocos medios nacionales han llegado a publicar o sencillamente a investigar.
Sin entrar en detalles en otras de sus actividades, basta echar un vistazo a la página web dewww.kumagames.com, para hacerse una idea de la compañía de videojuegos que es. Juegos online de carácter belicista en su mayoría (WWII Experience!, Kuma War, Kuma War Vietnam…), basados algunos en conflictos actuales en oriente medio y ofrecidos gratuitamente a todo el público mediante descarga directa gracias a los bondadosos patrocinios de compañías como Coca Cola y Paramount.
Un poco… desconcertante, ¿verdad? Sea como sea, el empleo de Amir no le ha ayudado mucho en lo que se refiere a su sentencia, ya que la compañía ha sido vista a los ojos del régimen iraní como un intento de demonizar su país frente a todo el mundo, con el agravante de querer convencer a sus jóvenes de las bondades y supremacía del sistema norte americano.
Aun así, muchos de vosotros podrías pensar que son muchas las compañías de videojuegos que publican año tras año videojuegos que recrean conflictos bélicos en oriente medio, restando importancia al hecho de que Kuma los distribuya gratuitamente gracias al patrocinio de empresas norte americanas. El problema, es que en algunos de sus videojuegos como por ejemplo Kuma War, se recrean acciones bélicas tan polémicas como la captura de Saddam Hussein o la muerte de Osama Bin Laden, como podéis ver en estos videos:
Como ya he mencionado, desde Infoconsolas no podemos aventurarnos a decir si Amir Mirzaei Hekmati es un espía o no, pero lo que está claro es que en este caso, su trabajo ha ido completamente en su contra. No podemos saber si este ha sido un simple agravante en su condena o un transcendental motivo, su familia defiende que Amir se encontraba en Irán para ver a sus abuelos, la postura del régimen iraní ya la conocéis.
Espías, Irán, Bin Laden y videojuegos… Sea como sea, confiemos en que las presiones diplomáticas surjan efecto en todos los sentidos evitando así males mayores.
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