¿HEMOS CONSEGUIDO NUESTRA MEJOR MARCA?
Muchas veces nos preguntamos si realmente hemos podido alcanzar nuestro máximo rendimiento o incluso mejor, si será posible mejorarlo. Generalmente aceptamos que el límite se encuentra en nuestros parámetros fisiológicos y que lo que nos limita es la composición de nuestros músculos, corazón y pulmones. Pero… ¿Qué parte de culpa tiene nuestro cerebro en esto?
Parece ser que lo que muchos llaman el “sistema central”, esa especie de caja negra que hay en nuestro cerebro y que maneja nuestros movimientos y impulsos para hacernos ir tan rápido como podamos, también tiene algo que ver en limitar nuestro rendimiento.
Un estudio publicado recientemente por el American College of Sports Medicine, demuestra que nuestro sistema central hace una pequeña reserva de energía para esfuerzos anaeróbicos. Lo más curioso de todo, es que el sistema central es capaz de “rebañar” esa reserva si estamos compitiendo, es decir, corriendo contra otros.
En el experimento participaron 9 ciclistas entrenados, que tenían que realizar un esfuerzo en rodillo de 4km. Los ciclistas hicieron 4 esfuerzos. En un primer esfuerzo calibraron el máximo nivel que podrían alcanzar en esos 4km y en un segundo lo hicieron a tope para ver donde estaba su límite para esa distancia. En los siguientes test, se les dijo a los ciclistas que tenían que igual su anterior marca y para ayudarles a conseguirlo, se les puso una pantalla donde aparecía un ciclista virtual que representaba el esfuerzo que estaban haciendo en ese momento. Además, en la pantalla también aparecía otro ciclista que representaba su mejor test. El reto consistía en igualar al menos su mejor marca.
Los ciclistas del experimento fueron engañados y aunque se les dijo que el ciclista virtual contra el que corrían iba a su mejor ritmo de pruebas anteriores, en realidad, iba a una potencia un 2% mayor.
El resultado final, demostró que los ciclistas conseguían no solo igualar a ese contrincante virtual que rodaba más rápido que en su mejor marca, sino que además lo superaban. Esto sugiere que por alguna razón relacionada con el sistema central, el ser humano no es capaz de rendir al máximo salvo que esté en competición contra otro corredor. En el estudio se entra más en detalle y se sugiere que el motivo de esto es que nuestro cerebro de alguna manera nos obliga a reservar una parte de energía anaeróbica de forma inconsciente y que bajo determinadas condiciones de presión, podemos utilizar esa energía reservada llevando nuestro límite un poco más allá.
Cuidado, todas estas conclusiones pueden llevarnos a engaño y hay que tomarlas como meros experimentos con una aplicación relativa al “mundo real” del entrenamiento. Por ejemplo, en experimentos similares se ha sugerido que ese 2% es asumible, pero en cambio, un 5% nos hace desistir o incluso rendir por debajo de nuestro nivel (cuando tenemos un rival muy superior).
Por otro lado, parece que este tipo de experimentos, explican bastante bien por qué hay corredores que su rendimiento en competición es aparentemente superior al rendimiento en entrenamientos. La motivación parece jugar un papel importante en esto.
Estudio comentado:
Medicine & Science in Sports & Exercise:
POST ACCEPTANCE, 19 August 2011
Effects of Deception on Exercise Performance: Implications for Determinants of Fatigue in Humans
Stone, Mark R.; Thomas, Kevin; Wilkinson, Michael; Jones, Andrew M.; Gibson, Alan St Clair; Thompson, Kevin G
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