sábado, 28 de abril de 2012

Los 30 mejores juegos de Spectrum, Amstrad CPC y Commodore 64

fuente:  http://www.videoshock.es/articulos/2012/04/30-mejores-juegos-spectrum-amstrad-cpc-commodore-64/ 

Esta semana, como sabéis, hacemos un repaso a lo más granado de lo que pasó en videojuegos para ordenadores en la década de los 80, personalizados en la figura del legendario ZX Spectrum.
Pero en aquellos tiempos era muy común que los juegos se realizasen de manera simultánea para varios equipos. Así que, dejando de lado otros ordenadores como el MSX (sus características son muy distintas, a todos los niveles), hemos preferido hacer el listado de juegos que salieron pensados en los 3 ordenadores más conocidos en occidente de 8 bits: Spectrum, Amstrad CPC y Commodore 64. De esa manera, no habrá conversiones de equipos más potentes (como el Amiga), ni juegos pensados para consola o recreativa y posteriormente convertidos a estos ordenadores.
Dicho esto, los elegidos (además de Batman, que ya hablamos muy bien de él ayer) han sido:


Abu Simbel, Profanation (Dinamic, 1985)
La tercera parte (y la última, a día de hoy) de la saga de Johny Jones, que en esta entrega ha sufrido la maldición que le convierte en un extraño bicho. Así, se enfrenta a un sinfín de trampas en un juego de plataformas realmente difícil, pero a la par, muy jugable, donde lo que se pone a prueba es la habilidad del jugador, no su conocimiento de lo que pasa en la pantalla. Un juego muy recomendable que tuvo un buen remake que os recomendamos encarecidamente.
   

After The War (Dinamic)
Posiblemente, el juego de acción realizado en España más inspirado de todos los que se hicieron en los 8 bits. Con una estética que bebe los vientos de Mad Max y Terminator, Jonathan Rogers se enfrenta a un panorama post guerra nuclear para escapar a las colonias exteriores. Realmente estamos hablando de dos juegos en uno, pues si en la primera parte es un beat ‘em up de scrolllateral donde, a golpes, nos enfrentaremos a distintos enemigos, la segunda parte es un juego de disparos (tambien de scroll lateral) donde Rogers porta una enorme metralleta con la que hacer frente a una gran cantidad de enemigos. Con unos personajes enormes y una dificultad adecuada (gracias sin duda al excelente sistema de control), After The War es uno de los mejores juegos de acción que tuvieron los ordenadores de 8 bits (aunque de este juego se realizó también una versión de 16 bits muy recomendable).
   

Barbarian: The Ultimate Warrior (Palace Software)
Uno de los más impactantes juegos de lucha hasta Mortal Kombat, en Barbarian manejamos, como es de suponer, a un bárbaro, que espada en mano acaba con enemigo tras enemigo hasta llegar al malvado brujo Drax. Con unos gráficos muy dignos para entonces, Barbarian destaca por varias razonez. La primera es la posibilidad de acabar con el enemigo de un golpe, acertando con cierto golpe en la cabeza, la cual rodará hasta el suelo y posteriormente un duende empujará a patadas, junto con su desdichado ex-poseedor, fuera de la pantalla. La segunda es el uso de cierta portada que fue un verdadero reclamo para entonces. Su legado, además de una secuela, ha sido un recienteremake que reseñamos aquí.
   

Chaos: The Battle of Wizards (Games Workshop)
Tal vez el nombre de Julian Gollop no os suene demasiado, pero sin el no habría X-Com, ni posiblemente Darwinia. Así, Chaos, como popularmente se le conoce, es un juego de estrategia por turnos donde manejamos un mago que se enfrenta a otros. Si, una especie de Magic, pero en esta ocasión todos los cálculos se han simplificado aprovechando la potencia de los ordenadores de entonces. A pesar de su sencillez gráfica es un verdadero juegazo, que tuvo su propia secuela, además de algún hijo bastardo.
   

Contact Sam Cruise (Microsphere)
Una interesantísima videoaventura donde manejamos a un investigador privado que tiene que resolver un asesinato. A pesar de estar hecho en dos dimensiones el juego nos deja un gran espacio para investigar y mucha libertad de acción, siendo un juego que cuenta con una inteligencia artificial notable (en la línea de otro juego de el mismo autor, David Reidy, que comentamos aquí: Skool Daze). Un título que si bien es muy espartano a nivel gráfico, es muy interesante como obra de ocio interactivo.
   

Cybernoid (Hewson)
Un juegazo que no entendemos que no haya inspirado muchos más títulos, capaz de mezclar el matamarcianos más clásico con la exploración. Desarrollado por Rafaelle Cecco, una leyenda de entonces, es un juego bastante difícil (como casi todos en la época) pero muy rico en detalles, con una banda sonora de lujo y un fantástico apartado gráfico. Tuvo una muy buena secuela, e incluso se convirtió para Nes, pero hasta ahí llegó su legado.
   

Elite (Firebird)
Originario de BBC Micro, otro ordenador de la época, y cuyo padre es el legendario David Braben, que a pesar de seguir en activo y de haber realizado buenos juegos debe casi todo su fama a este título. Y es que Elite merece estar no sólo entre los mejores juegos de esta época, sino entre los mejores juegos de la historia. Hablamos de un juego de simulación espacial donde manejamos una nave con unas características y la posibilidad de cargarla, y de esa manera negociar y mejorar nuestra nave mientras viajamos de galaxia en galaxia. Elite es un juego que rompió muchos moldes, con unos gráficos muy sencillos para ahora pero perfectamente válidos para imaginarse lo que está pasando. Además, incluía una novela de papel en su interior, un extra que llama mucho la atención. Su legado en el mundo del videojuego es muy largo, incluyendo títulos como PrivateerEve Online o Freelancer, pero directamente ha tenido muchas conversiones (incluyendo una para consola) y dos secuelas, mientras que la tercera secuela está cociéndose a fuego muy lento.
   

El Misterio del Nilo (Made in Spain)
Basada en la película “La Joya del Nilo“, este divertidísimo juego de acción y aventuras nos pone en la piel de Michael, Christine y Al-Hassan, que se enfrentan a Abu Sahl y sus secuaces, a los cuales deben encerrar y conseguir salir del país. Cada uno con una habilidad (Michael usa la pistola, Christine bombas y Al-Hassan un paraguas) de manera que haya que ir alternando su manejo para poder avanzar de manera correcta. Un juego de gran nivel gráfico y muy variado.
   

Goody (Opera)
Una gran videoaventura donde manejamos a un ladrón cuyo objetivo es robar el banco de España. Con un gran sentido del humor, muy variado en cuanto a escenarios, cargado de todo tipo de enemigos (cualquier cosa que haya en pantalla es sospechosa de acabar con tu vida), con un curioso control y una dificultad de aúpa, Goody es un verdadero exponente de lo que eran los videojuegos a mediados de los 80, que también podemos disfrutar en un remake muy completo.
   

Head Over Heels (Ocean)
Con el motor de Batman se podían hacer muchas cosas, así que Ritman y Drummond dieron rienda suelta a su imaginación para hacer un juego donde manejamos a un par de espías con forma de animales para liberar a unos planetas cautivos y de esta manera derrotar al malvado emperador. Primero deben llegar a encontrarse, y finalmente cooperar para alcanzar sus objetivos, pues cada uno tiene unas habilidades distintas. Con unos gráficos que no sólo es que estén bien para la época, sino que están llenos de detalles en los que fijarse, un desarrollo muy divertido, y un montón de retos que resolver, hablamos de un juego que mezcla fantásticamente habilidad con el uso de la materia gris.
   

Knight Lore (Ultimate Play the Game)
El primer juego que usaba “el motor” (en aquellos tiempos no se usaba demasiado esta palabra) Filmation, lo que implicaba un sistema de físicas muy trabajado para entonces, y el uso de gráficos en perspectiva isométrica. Un juego con un acabado gráfico impresionante, y además muy entretenido, pues manejamos a Sabreman (protagonista de los anteriores SabreWulf y Underwulde) en pos de conseguir la poción que le evitase convertirse en lobo todas las noches (algo que pasa mucho en el juego, pues hay ciclos de día y de noche). Plataformas, enemigos y muchas trampas en un juego imprescindible, del que también hay remake.
   

La Pulga (Indescomp)
Uno de los primeros juegos de plataformas de todos los tiempos, siendo realmente un derivado de un estudio balístico, convertido en videojuego. Manejando una Pulga tenemos que escapar de las cuevas de un planeta, lo que implica mucho salto y evitar el contacto con todo tipo de enemigos. Y si, hemos dicho saltos, porque la pulga no anda, sino que somos nosotros los que decimos cuanto tiene que saltar. Un control muy original que se ha repetido en escasas ocasiones, pero que ha vivido recientemente su última entrega.
   

La Abadía del Crimen (Opera)
El nombre de la rosa sirvió de inspiración para esta videoventura de gráficos isométricos donde manejamos a un par de monjes que deben hallar el asesino en un convento de clausura. Con una complejidad enorme para la época, en este juego debemos cumplir los horarios de los monjes para evitar el temible “Game Over“, mientras hacemos lo posible por dar con el asesino. Técnicamente glorioso, es uno de los mejores juegos españoles de todos los tiempos, lo que ha implicado que muchos desarrolladores hayan intentado hacer su propia versión, como el descontinuado El Misterio de la Abadía o The Abbey.
   

Little Computer People (Activision)
Un juego donde no tenemos ningún objetivo, sólo cuidar de una familia. ¿Os suena?. Si, ya había un precedesor de Los Sims en 1985, y el culpable era David Crane, el padre de otros grandes juegos como Pitfall o A Boy and His Blob. Un juego que es toda una lección de inteligencia artificial, y de innovación dentro del videojuego.

Livingstone Supongo (Opera)
Una divertida videoaventura donde manejamos a H.Morton Stanley en su búsqueda del Doctor Livingstone por África. Para ello va armado de boomerang, cocos, dardos y una pértiga. Primero debe encontrar los diamantes para la diosa, y después ya podrá dar con el paradero del doctor. Muy entretenido, variado, y cómo no, difícil, Livingstone Supongo tiene una segunda parte que potencia todas estas características, además de tener un aspecto mejor que la primera parte.

Manic Miner (Bug Byte)
Cuando pensamos en juegos de plataformas pensamos siempre en Super Mario Bros como el padre, pero antes ya había juegos de plataformas. El más destacado es Manic Miner, un juego desarrollado por Mathew Smith en el que tenemos que salir de una mina antes de que se nos acabe el aire. Para ello, nuestro querido Willy tiene que esquivar todo lo que hay en pantalla (cualquier cosa te puede matar), en un juego que es un verdadero reto, pero que cuando lo superamos es realmente satisfactorio. Tuvo varias secuelas, la más conocida Jet Set Willy (la cual también tuvo secuela), además de una especie de “conversión” llamada The Perils of Willy.
   

Match Day 2 (Ocean)
Si ahora tenemos el Fifa y el Pro, en aquellos tiempos Match Day era el juego que mejor reflejaba lo que ocurría en un campo de fútbol dentro de una computadora. Esta segunda entrega hacía ostentación no sólo de mejores gráficos, sino de un sistema de físicas muy trabajado para la época, una buena inteligencia artificial, un portero manejado por el ordenador (lo que por otro lado era sorprendente, ya que nunca llegaba a coger la bola con las manos) y sobre todo, un sistema para indicar la potencia del disparo único, destacando la posibilidad de realizar taconazos. Ha tenido una poco exitosa continuación en Pc y Playstation llamada Super Match Soccer.
   

Navy Moves (Dinamic)
Manejando al soldado McArra tenemos que la misión de destruir un submarino nuclear. En esta secuela de Army Moves para cumplir nuestro cometido pasaremos por cuatro tipos de fases (de nuevo, juegos que podrían ser independientes). La primera, un infierno en el que manejando una barca tenemos que esquivar una gran cantidad de minas. Si superamos este infierno nos adentramos en las profundidades del mar, donde tendremos que robar un batiscafo, aunque antes tendremos que llegar hasta él gracias a nuestras habilidades de buzo. Finalmente, la fase más interesante del juego es la que tiene lugar dentro de la base enemiga, un juego de acción realmente entretenido, donde además de nuestras habilidades con el pad se pone a prueba nuestra cabeza con la resolución de ciertos problemas. Sin duda, un título muy completo para los ordenadores de 8 bits, que se ha vistoactualizado recientemente.
   

Rescate en la Atlántida (Dinamic)
Juego de exploración donde debemos rescatar a los tripulantes de la Atlántida, una nave espacial de los somersetianos, hundida por otra raza alienígena. Para ello nuestro protagonista primero tiene que encontrar la entrada a la ciudad, para poder encontrar la nave y llevártela. Buen nivel gráfico, mucha exploración y mucho trabajo en este juego de finales del ciclo de los ordenadores de 8 bits.
   

Saboteur (Durrell)
Anterior a Shinobi, y mucho mejor que su versión para ordenadores, en Saboteur encarnamos a un ninja que tiene que recuperar un disco con información muy importante. Armado con sus habilidades, entre las que se encuentra el sigilo y el uso de armas, se introduce en un complejo lleno de guardias, perros, cámaras de seguridad, y otros peligros. Un juego muy trabajado, que tuvo una excelente secuela, y una versión cancelada para Xbox.
   

Sir Fred (Made in Spain)
Un juego de plataformas, acción y puzles donde nuestro querido Fred quiere rescatar a su dama, y para ello hace de tripas corazón y se dispone a entrar en el castillo donde se haya presa. Con un sistema de combate que recuerda al juego de Prince of Persia (con el detalle que apareció 2 años antes), pero con la posibilidad de usar otros objetos y con un desarrollo realmente variado. Especialmente recomendable es su remake.
   

Skool Daze (Microsphere)
Un curiosísimo juego donde manejamos a Eric, un chaval con problemas en la escuela que tiene que conseguir su boletín escolar. Para ello debe conseguir la clave de manos de los profesores, teniendo cuidado que no le pillen haciendo trastadas, y no cayendo en las que hacen sus compañeros. Un juego muy original, que, como era de esperar, tuvo una secuela, Back to School, pero que sólo se ha visto reflejado en la actualidad en títulos como Bully.
   

Stop the Express (Hudson Soft)
Curiosamente, uno de los pocos juegos japoneses realizados directamente para ordenadores occidentales de la época. En este juego tenemos que parar el tren llegando hasta su cabina, y para ello nos enfrentamos a varios tipos de enemigos y otras trampas hasta entrar en el tren, donde habrá más enemigos. A pesar de ser muy sencillo, el juego es también muy entretenido, y en 1983 supuso una pequeña revolución. Tuvo una “secuela-conversión” para Nes llamada The Challenger.
   

Target Renegade (Imagine Software)
La secuela de una conversión de un juego japonés a ordenadores occidentales. Sin tener nada que ver con su verdadera precuela, Target Renegade es el beat ‘em up definitivo para ordenadores de 8 bits, ofreciendo todo lo que se llevaba a finales de los 80 en los recreativos pero adaptado a las posibilidades de los ordenadores de casa. Tuvo una secuela, llamada Renegade III, que no tiene demasiado que ver, mientras que el original, Kunio-kun, sigue recibiendo actualizaciones que de vez en cuando llega a tierras occidentales.
   

The Last Ninja (System 3)
Un original juego que mezcla aventura y combate en perspectiva isométrica, donde manejamos, realmente, al último ninja, que sobrevive a una emboscada donde además les roban los rollos del conocimiento ninja. Por ello, emprende una búsqueda de todos ellos, mientras se enfrenta a enemigos cada vez más poderosos. La historia del último ninja consiste en 3 partes, todas ellas aparecieron para Commodore 64, mientras que algunas aparecieron para Nes, otras para Amiga, … Un juego que por desgracia tiene la mala leyenda de que casi ningún trabajador (húngaro) vio nada de dinero, pues el dueño de la empresa no les dio nada a pesar de ser el juego más vendido de 1987.
   

Lords of Midnight (Beyond Software)
Los juegos de rol de la época se veían muy bien representados por esta obra de Mike Singleton, heredero absoluto de los juegos de mesa, y que aprovecha las capacidades de los ordenadores para llevar a casa de cada uno una verdadera partida, siendo una mezcla de aventura conversacional con momentos de combates, evolución de personajes, etcétera. Un verdadero hito dentro del ocio interactivo, que no sólo tuvo su secuela, sino que tiempo después apareció para ordenadores compatibles, y en la actualidad está viendo como se quiere retomar su desarrollo para iOs.
   

The Sentinel (Firebird)
Otro juego con origen en el BBC Micro, y desarrollado por otra leyenda como es Geoff Crammond, este juego es uno de los más surrealistas de la época, donde manejando a un robot llamado Synthoid tenemos que posicionarnos en cada pantalla en un punto más alto que nuestro rival, el centinela. Con unos gráficos 3d reales muy trabajados para entonces, es un verdadero canto a la capacidad creativa del ser humano, tanto en su concepto como en su jugabilidad, pues nos fuerza a ser creativos para encontrar la manera de superar al centinela. Tuvo una continuación para la primera Playstation y Pc.
   

The Trap Door (Piranha Software)
Los gráficos del Spectrum no solían ser gran cosa… si dejamos de lado juegos como los vistos en esta lista de Rare o similares. Para pegarles muy fuerte a todos llegó Don Priestley, alguien que ya tenía experiencia con el ZX81, y cogió el show inglés del mismo nombre para hacer una fantástica videoaventura con unos gráficos enormes y llenos de color. Así, manejando a Berk tenemos que hacer las tareas que nos mande “lo que hay arriba”, usando objetos esparcidos a lo largo de todo el decorado. Tuvo una secuela (Throug the Trap Door), pero la firma de Don Priestley no volvió tras el Spectrum.
   

Uridium (Hewson)
Uno de los mejores matamarcianos de la época, donde manejamos una nave espacial al asalto de un destructor espacial por pantalla. Con un gran scroll parallax, y sobre todo, una jugabilidad diferente, en la que en cada pantalla podemos ir hacia delante y hacia atrás destruyendo las defensas del destructor, hasta que finalmente podemos entrar en él para poner en marcha el sistema de auto destrucción. Contó con una secuela en Amiga, y lo más curioso, con una versión para Nes con la licencia “The Last Starfighter“. Pero posteriormente, nada más, aparte del recuerdo por parte de muchos jugadores.
   

The Way of the Sploding Fist (Melbourne House)
Uno de los primeros juegos de lucha con dos combatientes en pantalla, donde alejados de ataques especiales encarnamos a un experto karateka, el cual puede realizar hasta 18 movimientos mediante combinaciones de los cursores con el botón de golpear. Con una excelente animación, y con su propia fase de bonus, este juego vivió sus dos secuelas, la primera totalmente diferenciada de esta entrega, y la segunda bastante parecida.
   
En fin, esta es nuestra lista. La lista oficial, al menos la de Spectrum, es esta, pero creemos que está demasiado influenciada por el software inglés. Creemos que hay espacio para más juegos imprescindibles (a mi en particular me ha costado muchísimo dejar de lado a H.A.T.E., de Costa Panayi, autores de grandes matamarcianos) así que os dejamos los comentarios para que subsanéis las injusticias que creais convenientes, que nuestras horas de tiempo ha costado que salga esta lista para que se quede coja sin vuestras aportaciones.

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