Max Fine: Alfredo's Barbacoa. 30 años de hamburguesas en Madrid

lunes, 3 de octubre de 2011

Alfredo's Barbacoa. 30 años de hamburguesas en Madrid

Ayer tuve la alegría de regresar a Alfredo’s Barbacoa, a disfrutar de una noche de hamburguesas. Hace muchos años que conozco el local de Alfredo, un neoyorkino que pasó una gran temporada en Texas, donde perfeccionó la técnica que había aprendido de su padre, y que el mes que viene cumplirá30 años preparando algunas de las mejores hamburguesas de Madrid.

Conozco este lugar desde que era adolescente, y siempre es un placer volver a comer las magníficashamburguesas de carne de cebón, tras esperar turno en la barra de arriba tomando una cerveza. El local que suele estar muy lleno siempre, está decorado con innumerables referencias a Texas, suena música country de fondo, y exhibe múltiples fotos y retratos del fundador del establecimiento, a quien se suele encontrar en su rincón del restaurante, con su simpatía sureña.

Encontramos las hamburguesas, en dos tamaños, la Alfredo’s de 160 gr y la Superalfredo’s, de 250 gr. Lo que más me gusta es que son hamburguesas altas y no anchas, por lo que la carne cocinada en las parrillas de la cocina, siempre está jugosa por dentro. El sabor de la carne, también en otras especialidades como las costillas de cerdo, el T-bone steak o las Buffalo Wings es siempre exquisito.

En cuanto a las hamburguesas, en cualquiera de los dos tamaños podemos tomar diferentes variedades, como la de queso, bacon y salsa barbacoa, cuya foto encabeza esta entrada, la Philly, con queso philadelphia y cebolla a la plancha, la Kefta con sabores morunos, la hamburguesa con chile y la clásica BLT con bacon, lechuga y tomate. Otra de las que más me gusta es la Brooklyn, con queso mozarella, aceite de oliva virgen y orégano, que podéis ver a continuación.

Las hamburguesas pueden pedirse con patatas fritas o con patata asada en las brasas, mi favorita, y en cualquier caso se acompañan de una descomunal ración de ensalada de col y zanahoria, cuyo dulzor y aliño es un clásico difícil de imitar. El servicio es muy profesional y experimentado, atento y nada agobiante.

Para terminar, os recomiendo probar su tarta de queso y el brownie, dos postres imprescindibles enAlfredo’s. Sólo os puedo decir, que las hamburguesas de Alfredo’s Barbacoa llevan 30 años siendo un clásico en Madrid y lo son por su calidad y sabor auténtico. Incluso ahora mientras escribo esta crónica y preparo las fotos, he vuelto a recordar la experiencia y ya estoy deseando volver, y eso que no han pasado ni 24 horas.