Tramonti de Pep Curiel
Pep Curiel
Pep Curiel un pizzero con más de 20 años de experiencia con una extraordinaria evolución en la calidad de las pizzas. Ha acuñado el concepto de cocina sobre masa y es un referente nacional por su implicación en el desarrollo del sector de la pizza.
Numerosos premios que avalan la categoría de Pep
Estirando
Un proceso asrtesano de la A a la Z
Pizza de jamon y parmesano
El francotirador dice:
"Más que simples pizzas"
tiene: 169 servicios, 56 descubiertos, 11 seguidores
'está OK'
Comenzaré diciendo que éste es uno de los restaurantes más curiosos y sorprendentes en los que he estado, resulta tremendamente atractivo.
Situado en el paseo marítimo de Roses, el local apetece incluso antes de entrar. Decoración poco acostumbrada en estos locales, en tonos blancos, moderna, agradable. Mesas bien montadas, aunque demasiado juntas.
En lo que a vinos se refiere, una carta corta, pero con alguna entrada interesante. Elegimos un Mas Llunes Rhodes 2005 (D.O. Empordá), que ni me gustó ni, por supuesto, iba bien con la comida.
Se trata de comer pizzas de autor, cocina sobre masa, dice el chef, realmente apetecible. Nos decantamos por:
-Tramonti (pato, espinacas, pera, piñones, taleggio y mermelada, muy agradable, jugando con dulces y ácidos)
-Genovesa (pesto, Boconcini, salmón, alcachofas y pavo ahumado, una combinación excepcional, realmente interesante)
-Helado de mango con cava rosado (aceptable, sin más)
Y para acabar, un maravilloso café Illy (servido en preciosas tazas).
Todo, por unos 30 € por persona (compartiendo la pizza).
El servicio, muy atento, especialmente el camarero que nos sirvió, un verdadero profesional.
Así pues, un restaurante que tiene bien merecida su fama por calidad y por atención, además de su esperada originalidad.
Lo más destacable es que, a mi juicio, cualquiera encontrará algo que le guste en este sitio.
Situado en el paseo marítimo de Roses, el local apetece incluso antes de entrar. Decoración poco acostumbrada en estos locales, en tonos blancos, moderna, agradable. Mesas bien montadas, aunque demasiado juntas.
En lo que a vinos se refiere, una carta corta, pero con alguna entrada interesante. Elegimos un Mas Llunes Rhodes 2005 (D.O. Empordá), que ni me gustó ni, por supuesto, iba bien con la comida.
Se trata de comer pizzas de autor, cocina sobre masa, dice el chef, realmente apetecible. Nos decantamos por:
-Tramonti (pato, espinacas, pera, piñones, taleggio y mermelada, muy agradable, jugando con dulces y ácidos)
-Genovesa (pesto, Boconcini, salmón, alcachofas y pavo ahumado, una combinación excepcional, realmente interesante)
-Helado de mango con cava rosado (aceptable, sin más)
Y para acabar, un maravilloso café Illy (servido en preciosas tazas).
Todo, por unos 30 € por persona (compartiendo la pizza).
El servicio, muy atento, especialmente el camarero que nos sirvió, un verdadero profesional.
Así pues, un restaurante que tiene bien merecida su fama por calidad y por atención, además de su esperada originalidad.
Lo más destacable es que, a mi juicio, cualquiera encontrará algo que le guste en este sitio.
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