jueves, 23 de septiembre de 2010

Operación de ligamento cruzado anterior de rodilla (LCA) y menisco. Caso real contado por un paciente.


quirofano

Uno de los artículos que más visitas y comentarios ha tenido en tufisio.net ha sido el de lesiones de menisco y ligamentos de rodilla. Dicho artículo fue inspirado por la lesión sufrida por un amigo, Raúl, de arcanplanet.es. En un primer momento sufrío una distensión de ligamentos, más o menos a mediados de Julio de 2009. Sin embargo, la rodilla estaba muy afectada, y el ligamento cruzado anterior terminó rompiéndose. Tras un tiempo de reposo, pruebas, consultas y pre-operatorio, Raúl ha sido intervenido de su lesión con mucho éxito.


Le pedí que contara 'desde dentro' cómo es la experiencia de la operación, puesto que la teoría la puede contar cualquiera, pero nadie mejor que alguien que ha padecido todo el proceso para que pueda dar una visión práctica y realista de la situación. A continuación, la entrevista contestada por Raúl y comentada al final por mí. Creo que los consejos para antes (preoperatorio) y después de la operación de esta lesión de rodilla son muy relevantes. Espero que os sean de utilidad.



Índice del artículo

Preguntas a Raúl.
1) ¿Cómo te lesionaste? ¿Cuándo ocurrió?
2) ¿Cómo te preparaste para la operación?
3) ¿Qué información te dieron antes de operarte?
4) ¿Cómo fue la operación y los días encamado?
5) Salida del hospital y llegada a casa. Tratamiento y ejercicios después de la operación.
6) Otras sugerencias para personas en tu misma situación.

Comentario acerca de las respuestas de Raúl y conclusiones.





1. ¿Cómo te lesionaste? ¿Cuándo ocurrió?.

La lesión inicial fue jugando al fútbol, producida por el mecanismo lesional típico descrito en el artículo de lesiones de ligamentos y menisco: giro del cuerpo en un sentido mientras el pie queda apoyado en el suelo, con lo cual la torsión daña las estructuras. Tras un tiempo de reposo y recuperación, cuando parecía que estaba curado, la situación se complicó. El ligamento terminó de romperse, y pruebas posteriores determinaron que había mucha hinchazón y posibilidad de otras estructuras dañadas. Esto ocurrió entre julio y principios de agosto de 2009.

2. La operación finalmente se realizó a finales de noviembre. ¿Cómo te preparaste antes de la operación?

Fui dos veces al fisio para que me contara qué tipo de ejercicios tenía que hacer, y los puse en práctica casi todos los días durante unas 3-4 semanas antes de la operación. Los ejercicios son los típicos de cuádriceps: pierna extendida y con una pesa de 2 Kg en el tobillo vas levantando y bajando la pierna, hasta completar 4 series de 20 repeticiones. Empecé sin peso hasta que me acostumbré, y luego empecé a hacer los ejercicios con carga. También me recomendaron trabajar los abductores. Era un ejercicio similar al anterior pero levantando la pierna tumbado de lado. Además, contracciones isométricas (es decir, contraer el músculo apretándolo fuerte, pero sin que haya movimiento). Por último, sentado en un sitio alto -para que quedara el pie colgando, sin tocar el suelo- extender y doblar la pierna, para trabajar también el vasto interno -uno de los vientres musculares del cuádriceps- puesto que, por un problema constitucional, tenía desplazada la rótula, y el ejercicio ayudaba a recolocarla en su posición. Creo que este apartado es de los más importantes, porque yo llevo algo más de tres semanas desde la operación y ya he conseguido recuperar la movilidad casi completa de la pierna. Tengo bastante fuerza en las piernas y camino sin cojear -todavía usando muletas- y el médico ha dicho que mi paso por rehabilitación va a ser muy fugaz.

3. ¿Qué información te dieron antes de la operación?

Yo creo que, en general, este es el apartado más pobre. Aunque la médico fue de lo más agradable, yo sólo saqué una cosa de la reunión: ligamento roto y la solución, crear uno nuevo usando el tendón de los músculos de la parte posterior de la pierna (músculos de la pata de ganso). Gracias a los avances de Internet, encontré toda la información de la operación: vídeos en youtube y muchísimas cosas para leer. Otras de las conclusiones que saqué en claro de la reunión era la importancia de fortalecer la pierna para que la recuperación fuera lo mejor posible. En este aspecto me insistieron muchísimo, y lu tuve muy en cuenta.

Después de informarme, leer y ver muchas cosas, he de decir que no lo consideré una operación complicada, puesto que la recuperación. El mayor problema podría venir de manos de la anestesia; todos sabemos que la anestesia general es un riesgo importante. Por eso me decidí por utilizar anestesia epidural.




4. ¿Cómo fue la operación y los días encamado?

Llegado el momento me dieron a elegir: anestesia general si estaba muy nervioso; si podía estar tranquilo, anestesia epidural. Mi recomendación es epidural, por varias razones: riesgo mucho menor y no es nada dolorosa. Antes de meter la gran aguja en la columna te ponen un poco de anestesia para que no te duela, y solo se siente un pequeño pichazito. Otro valor añadido a este tipo de anestesia es que estás consciente durante la operación, y el médico te va hablando y contándote que va haciendo, a la vez que lo ves en un monitor muy grande. Para mi fue una experiencia interesante. Evidentemente no me gustaría volver a pasarla, pero, si no hubiese más remedio, no cambiaría ninguna de mis decisiones/actuaciones.

En mi caso, tengo una pierna bastante grande, fruto de muchos kilos de más; además, también está bastante fuerte -sobre todo por todo lo que la potencié semanas antes de la operación-. Debido a estos dos factores, los médicos tuvieron bastantes problemas para extraer el tendón del músculo a partir del cual fabrican el nuevo ligamento, y la operación duró bastante más de lo que debería. De 1h 20 min. pasó a 3h, lo cual trajo problemas a posteriori.

Una vez salido del quirófano, te llevan a post-operatorio. Aún recuerdo el frío que allí tenía. Por lo visto está a esa temperatura para que no proliferen infecciones por microorganismos.
También me hicieron un "bloqueo". Se trata de una anestesia colocada directamente al nervio principal de la pierna. Te introducen una aguja por la ingle y te contraen el cuádriceps con un electroestimulador para verificar el punto de inserción. Una vez que consiguen una contracción muy fuerte pasan a inyectar la anestesia. Este proceso te deja la pierna dormida durante 24/48h, consiguiendo que las molestias/dolores del post-operatorio sean mucho menores; de hecho, hasta el segundo día la pierna apenas me dolió, puesto que notaba toda la zona acolchada.

Los días en cama se pasan rápido, las visitas no paraban de llegar con bombones y demás regalos, pero no pude comer nada hasta el día siguiente. Supongo que por la anestesia o por la medicación, en cuanto tomaba algo, me sentía muy mal del estómago.

5. Salida del hospital y llegada a casa. Tratamiento y ejercicios después de la operación (hasta los 20 días después de la operación).

El gran día, ¡por fin a casita! Al pasarse el efecto del bloqueo, la pierna dolía bastante. La única cosa que me calmaba era la medicación intravenosa, pero en casa me tenía que conformar con ibuprofeno... Además, me tenía que marchar a casa andando con muletas, después de tres días en cama sin moverme. Tenía que apoyar la pierna, pero al poco tiempo de bapoyar el pie en el suelo notaba que la pierna empezaba a hincharse y doler... además, el mismo día pasaron por la habitación del hospital dos médicos y dos fisios a decirme que tenía que mover la pierna aunque doliese, y a mi la pierna es que no me respondía. Aquí llegué a tener hasta lagrimas. Pensaba que algo había salido mal en la operación, pues todo el mundo me decía que la tenía que mover y a mi la pierna no me hacía caso. Me preocupé bastante hasta que llegó la médico que me había operado y me contó que era normal, que estuve con un manguito puesto en el cuádriceps durante las 3 horas de operación, y que en ese tiempo los nervios y las zonas afectadas no recibieron aporte sanguíneo, y que podía tener la pierna totalmente inútil en torno a una semana, pero que era totalmente normal que tardara un tiempo en poder mover la pierna. Este dato me tranquilizó bastante.
Antes de irme del hospital tenían que quitarme los drenajes, y aquí no voy a engañar a nadie: ¡es de las cosas más dolorosas y angustiosas del mundo!. Dura poco pero, sin duda, es muy intenso. De hecho todo lo pasado hasta aquí se olvida: cualquier dolor nocturno, cualquier molestia de la operación... nada en comparación con la extracción de los tubos de drenaje que están dentro de la rodilla, de hecho este es el recuerdo de "dolor" que tengo del hospital. Así que nada, con dolor, hinchazón, cojera y con mis amigas las muletas me fui al coche y para casita.

Tomaba ibuprofeno y paracetamol cada cuatro horas de forma alterna, y no había demasiadas molestias mientras tuviera la pierna extendida en horizontal en la cama. Empecé con sesiones de una hora de 
electroterapia -T.E.N.S- en el cuádriceps a 4Hz(masaje) para despertar a todos esos nervios que estaban dormidos. En 4 días la pierna empezó a responderme. Desde el primer día hacía ejercicio, sobre todo las contracciones isométricas. Esto es importantísimo para no perder mucha musculatura, y con mucho cuidado y con ayuda hacía ejercicos de un poco de flexo-extensión. Es necesario mover la rodilla desde el primer día. En cuanto el cuádriceps empezó a responder, incorporé ejercicios sin peso, y después de unos 15 días ya los hacía levantando 2kg. Todos los días es muy importante la flexo-extensión, de hecho gracias a esto yo tengo la movilidad casi totalmente recuperada, yo lo que hacía era flexionar la pierna hasta el punto que pasara de molestia a dolor y la intentaba dejar el máximo tiempo posible. Es algo increíble: cada día ves tus progresos y esto motiva mucho. De un día para otro puedo levantar la pierna un par de veces. De pronto, ves que, gracias a los ejercicios que has ido haciendo a diario, ya la puedes doblar casi 90º. En fin, ayuda mucho ver que todo parece progresar. Cuando la médico me vio a los 15 dias se quedo completamente sorprendida: tenía fuerza en la pierna, ella ponía resistencia y la podía levantar sin problemas y había conseguido pasar los 130º en la flexión, estaba bastante sorprendida porque había sido caso único hasta el momento, me felicitó por lo buen paciente que era y me animó a seguir, en una semana más ya puedo empezar a hacer ejercicio suave con la bicicleta estática, y en otro par de semanas más ya podré correr al trote. Eso sí, de fútbol nada hasta que pasen 6 meses...
Nota: en este artículo se pueden ver ejemplos de ejercicios para potenciar cuádriceps. Lógicamente, habrá que adaptarlos a las capacidades de cada persona y a las características de la lesión.
Se me olvidaba, se apoya desde el primer día con 2 muletas y a las 2 semanas te quitan una muleta y al mes andando normal. Sería conveniente echar un vistazo al artículo sobre cómo caminar correctamente con muletas (bastones ingleses). Por último, en la fase final de la recuperación es muy importante entrenar la propiocepción, para devolver a las articulaciones la estabilidad y capacidad de respuesta ante mecanismos que las pongan a prueba. Aquí hay unos buenos ejemplos de entrenamiento de la propiocepción de tobillo, aunque muchos ejercicios también serían válidos para las rodillas.


6. Otras sugerencias para personas en tu misma situación.


Acudir a las revisiones y curas, seguir las instrucciones que nos indiquen y preguntar todas las dudas que vayan surgiendo.

Yo creo que la operación ha sido un éxito y, quitando el problemilla del principio -no respondía la pierna por lo larga que resultó la operación- lo demás ha sido relativamente fácil de soportar, ya que el ibuprofeno/paracetamol cumplían su cometido de calmar el dolor y los ejercicios fueron dando su fruto poco a poco.

Desde mi punto de vista y experiencia propia, lo más importante es no parar de mover la rodilla en la medida de lo posible. No se tiene que pasar dolor pero sí molestia, y la recuperación se ve muy influenciada por este hecho y también por la potencición realizada antes de la operación.

Aquí os pongo una imagen de la rodilla de Raúl recién operada, con una considerable hinchazón. Se aprecian la gran cicatriz en la cara anterior de la tibia. Esta es la herida que comenta Raúl que le dio problemas. Por ahí les costó trabajo al personal de quirófano extraer el tendón que se usará para crear la plastia (el nuevo ligamento).



Comentario acerca de las respuestas de Raúl y conclusiones.




Le propuse a Raúl que contara su experiencia, a lo que accedió encantado, y le envié unas preguntas para que las contestara muy brevemente -aunque ha hecho bien extendiéndose en las respuestas, porque se entiende mucho mejor-. Creo que ha contestado de una forma muy clara y precisa, y que ayudará mucho a personas que se encuentren en situación similar. Voy a hacer un breve comentario de 6 puntos, haciendo referencia a las 6 respuestas que ha dado Raúl:

1.Como veis, la lesión fue por un mecanismo típico, que es idéntico al que produce este tipo de lesiones (de menisco, ligamentos de rodilla) sobre todo en los futbolistas, donde es tremendamente común este tipo de lesiones. De hecho Pepe, jugador del Real Madrid, recientemente se ha lesionado del ligamento cruzado anterior tras caer después de un salto y recibir todo el peso del cuerpo en un sentido mientras la rodilla giraba en sentido contrario.

2. En este tipo de lesiones de rodilla es fundamental una buena preparación para la operación. El cuádriceps es un músculo muy voluminoso y potente. Sin embargo, ésto hace que tenga una grandísima tendencia a perder volumen simplemente con 4-5 días de inmovilidad. Por lo tanto, mientras más se potencie la musculatura de la pierna antes de la operación, mejores van a ser las expectativas de recuperación. Aquí os presento una serie de ejercicios para potenciar cuádriceps que pueden resultar de utilidad. Lógicamente no todos son adecuados si existe una lesión de rodilla; habrá que adaptarlos a cada caso concreto y pedir información a nuestro médico o fisioterapeuta.

3. Como bien dice Raúl, la información muchas veces es el problema de los procedimientos de salud. El profesional lo explica con toda su buena fe pero, muchas veces, el paciente no sabe bien qué es exactamente a lo que se enfrenta, o al llegar a casa le surgen dudas que no se le vinieron a la cabeza en el momento de la explicación. Como bien ha dicho Raúl, Internet y las nuevas tecnologías le sirvieron para encontrar descripciones, explicaciones y vídeos de la operación (en youtube hay muchos). También es muy recomendable llevar a cabo una serie de consejos para sacar el máximo prvecho de nuestra visita al médico (para que no se nos olvide nada importante) y asegurarnos de que abandonamos la consulta comprendiendo lo que nos han explicado (en ocasiones nos va.mossin tener claro lo que nos ha dicho el médico). Desde tufisio.net siempre ha sido un objetivo principal mejorar la información a los usuarios, así que, cualquiera que tenga dudas sobre una operación similar, aquí tiene toda la información contada de primera mano por alguien que la ha sufrido y superado de forma muy satisfactoria. Además, si queréis podéis dirigir vuestras dudas a Raúl, que tratará de contestarlas en el menor tiempo posible.

4. Me parece genial lo que comenta Raúl. Se que habrá muchas personas que le tengan miedo a este tipo de operaciones. Raúl escogió anestesia epidural y cuenta que la experiencia fue buena. Nada de dolor, te ponen sedantes si estás algo nervioso... Vamos, que yo también pienso que compensa por sus ventajas usar la anestesia epidural. La general tiene más riesgos, posiblemente el post-operatorio sea más lento, y genere más incomodidades.

5. También me parece muy bueno lo que cuenta Raúl: los médicos y fisios le insistían en que moviera, cuando él, por culpa de lo laboriosa que había sido la operación, humanamente no podía mover la pierna. Es normal que justo después de una operación, incluso los primeros 2-3 días, la pierna o zona operada no responda como uno quisiera. No hay que alarmarse, hay que tener paciencia y tratar poco a poco de mover y que vaya recuperando. Con paciencia y constancia, todo irá sobre ruedas. Es importante colaborar e interesarse por el tratamiento, pero tampoco hay que obsesionarse: hay que dar tiempo al cuerpo para que responda.

6. Realmente el caso de Raúl es sorprendente, y merece la pena compartirlo con vosotros. En el momento de escribir este artículo todavía no ha pasado un mes desde su operación; sin embargo, tiene mucha fuerza en la pierna, no ha perdido volúmen muscular, y ha recuperado la movilidad muy rápido. Y todo lo ha hecho en casa, tomando su medicación, andando con sus muletas -bastones ingleses- según las pautas indicadas por su médico y realizando muchos, muchos ejercicios: con T.E.N.S., luego moviendo la pierna, doblando la rodilla -aguantando la molestia, como bien dice, para tratar de doblar cada día un poco más-.


Añadir que hay que tener en cuenta que este es un caso concreto, y que no todos las lesiones similares van a tener la misma intervención ni recuperación. Habrá quien en 2 meses no haya recuperado la movilidad, o quien tenga dolor o hinchazón después de la operación y tenga más problemas para la recuperación. Sin embargo, el ejemplo que da Raúl es que con mucha constancia, mucho trabajo y mucho esfuerzo personal se puede conseguir una recuperación excelente. Siempre he insistido en lo importante que es lacolaboración del paciente, y la necesidad de esforzarse para conseguir la recuperación. Que este texto sirva de muestra para todo el que lo necesite.
Para cualquier duda, aportación o información que queráis añadir, podéis hacerlo en los comentarios o por el formulario de contacto (disponible en el menú superior). Lo habitual es que yo de las contestaciones; no obstante, si queréis que sea Raúl el que conteste, hacedlo constar en el comentario, y Raúl tratará de hacerlo en cuanto su disponibilidad lo permita.
¡Saludos!

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